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西班牙语语法(西语版)

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发表于 2005-11-27 10:36:42 | 显示全部楼层 |阅读模式
Parte I
Del número, propiedad, y oficio de las palabras.
Capítulo I
De la Gramática en general.
La Gramática es arte de hablar bien. Divídese en dos partes: la
primera trata del número, propiedad, y oficio de las palabras: la segunda
del órden y concierto que deben tener entre si, para expresar con
claridad los pensamientos.
Capítulo II
De las palabras, ó partes de la oracion.
PALABRA es lo mismo que voz, ó diccion, como: cielo, tierra,
santo, docto, leer, escribir. El agregado de palabras ordenadas con que
expresamos nuestros pensamientos se llama en lenguaje comun habla, y
entre gramáticos oracion, por lo qual se llaman con propiedad las
palabras partes de la oracion. En nuestra lengua son nueve, por este
órden.
1. Nombre.
2. Pronombre.
3. Artículo.
4 Verbo.
5. Participio.
6. Adverbio.
7. Preposicion.
8. Conjuncion.
9. Interjeccion.
De suerte que qualquiera palabra ha de ser precisamente, ó nombre,
ó pronombre, ó artículo, ó verbo, &c. De estas nueve clases de palabras,
ó nueve partes de la oracion, se trata en los nueve capítulos siguientes.

[ 本帖最后由 SOLEDAD 于 2006-1-3 01:50 编辑 ]
 楼主| 发表于 2005-11-27 10:38:54 | 显示全部楼层
Capítulo III
Del nombre
EL NOMBRE es una palabra que sirve para nombrar las cosas.
Divídese en sustantivo, y adjetivo.
Artículo I
Del sustantivo.
NOMBRE SUSTANTIVO es el que significa alguna sustancia
corpórea, ó incorpórea, como: hombre, árbol, piedra, entendimiento,
ciencia, virtud. Subsiste por si mismo en la oracion, sin necesidad de
que se le junte otra palabra que le califique. Quando decimos: salí de mi
casa: entré en la Iglesia, los sustantivos casa, Iglesia, subsisten por si
mismos en la oracion, sin expresar si la casa es grande, ó la Iglesia es
chica.
Artículo II
De la division del sustantivo en nombre comun y propio.
EL SUSTANTIVO se divide en comun, y propio. Nombre comun,
que tambien llaman apelativo, es el que conviene á muchas cosas; y
nombre propio es el que no conviene sino á una. Ciudad es nombre
comun á todas las ciudades, pero Toledo es nombre propio, porque no
conviene sino á la ciudad llamada así. Villa es nombre comun á todas
las villas, pero Madrid es nombre propio de la que hoy es Corte del Rey
nuestro Señor. Y á este tenor, rio, reyno, y otros semejantes, son
nombres comunes á todos los rios, y reynos; pero Tajo, Guadalquivir,
Castilla, Leon, son nombres propios de los rios, y reynos así llamados.
Hombre, y muger tambien son nombres comunes, porque el de hombre
conviene á todos los hombres, y el de muger á todas las mugeres; pero
Fernando, Isabel, son nombres propios. No estorva para esto el que
haya muchos pueblos, y muchas personas de un mismo nombre, pues
consiste en que unos tienen los nombres propios de otros, y de aquí ha
resultado la necesidad de distinguirse los pueblos por alguna
denominacion, como: Xerez de la Frontera, Xerez de los Caballeros; y
las personas por sobrenombres, ó apellidos.
 楼主| 发表于 2005-11-27 10:39:43 | 显示全部楼层
Artículo III
Del adjetivo.
NOMBRE ADJETIVO es el que se junta al sustantivo para denotar
su calidad, como: bueno, malo, blanco, negro. El adjetivo no puede
estar en la oracion sin sustantivo expreso, ó suplido. Está expreso
quando decimos: hombre bueno; y suplido quando decimos: el bueno
ama la virtud: ó el azul de este paño es muy subido; porque se suplen
los sustantivos hombre, y color. En estos casos se dice que los adjetivos
están sustantivados, ó que se usan como sustantivos.
Hay adjetivos de dos terminaciones, la una en o para el sustantivo
masculino, y la otra en a para el femenino, como: hombre blanco,
muger blanca. La terminacion del masculino sirve tambien para el
artículo lo, y para algunos pronombres neutros acabados en o, como se
dirá en su lugar.
Otros adjetivos hay de una sola terminacion, como grande, que sirve
para todos los sustantivos sean masculinos, ó femeninos expresos, ó
suplidos; y para el artículo y pronombres neutros, y así se dice: hombre
grande, muger grande, lo grande, esto, eso, ó aquello es grande.
De estos adjetivos de una sola terminacion los mas acaban en e,
como: grande, grave, triste, alegre, dulce, suave, insigne, solemne,
sublime.
Otros en l, como: paternal, maternal, filial, igual, fiel, vil, varonil,
femenil, sutil, fácil, difícil, débil, azul.
Otros en r, como: secular, familiar, particular, mayor, menor,
mejor, peor.
Otros en z, como: capaz, tenaz, loquaz, veraz, soez, feroz, atroz,
veloz.
Pocos acaban en n, como: ruin, comun; y muy raros en i, como:
baladí.
Así los adjetivos de dos terminaciones, como los de una, tienen en
ellas las excepciones siguientes.
Los adjetivos bueno, malo, uno, alguno, ninguno, primero, postrero,
pierden siempre la última vocal guando se ponen ántes de sustantivo,
como: buen señor, mal hombre, un Rey, algun reyno, ningun reynado,
al primer sueño, al primer encuentro, el postrer Rey de los Godos, el
postrer duelo de España.
El adjetivo Santo pierde la última sílaba quando se pone ántes de los
nombres propios de los Santos, como: San Pedro, San Pablo, San Juan.
Exceptúanse Santo Tomas, Santo Toribio, y Santo Domingo. Tambien
la pierde el adjetivo ciento ántes de sustantivo, como: cien ducados.
El adjetivo grande unas veces pierde la última sílaba ántes de
sustantivo, y otras no la pierde. Dícese: un gran caballo: un gran
caballero; y tambien se dice: un grande hombre.
El adjetivo tercero unas veces pierde la última vocal ántes de
sustantivo, y otras no, pues se dice: al tercer dia, y al tercero dia.
Para que tengan lugar estas excepciones, no es preciso que precedan
inmediatamente los adjetivos á los sustantivos, pues suele interponerse
otro adjetivo, y así se dice: un hombre, y un buen hombre.
Dividido ya el nombre en sustantivo y adjetivo: el sustantivo en
comun y propio; y declaradas las terminaciones del adjetivo, y sus
excepciones, conviene tratar del género, número, y declinacion de los
nombres, ántes que de otras especies, y diferencias de sustantivos, y
adjetivos.
 楼主| 发表于 2005-11-27 10:41:41 | 显示全部楼层
Artículo IV
Del género de los nombres.
Nuestra lengua solo conoce dos géneros en los nombres, el uno
masculino, y el otro femenino. El primero conviene á los hombres, y
animales machos; y el segundo á las mugeres, y animales hembras.
Estos son los primitivos, y verdaderos nombres de género masculino, y
femenino, porque su significacion distingue los dos sexôs. Exceptúanse
algunos que convienen á hombre, y muger, como: vírgen, mártir,
testigo, pues se dice: el vírgen, y la vírgen: el mártir, y la mártir: el
testigo, y la testigo. Entre los nombres de animales hay algunos que por
su significacion son comunes á macho y hembra, pero por el uso son
masculinos ó femeninos. Son, por exemplo, masculinos por el uso,
raton, milano, cuervo, aunque comunes por significacion á macho, y
hembra; y son por el uso femeninos, águila, grulla, perdiz, aunque
comunes por significacion á hembra, y macho. A estos nombres llaman
los Griegos, y Latinos, epicenos; pero entre nosotros son de aquel
género que señalan los artículos, y adjetivos con que se juntan. Quando
se dice: el raton chico, la perdiz mediana, no se puede dudar que raton
es masculino, y perdiz femenino, porque así lo denotan los artículos, y
adjetivos: ni se ganaria nada en llamar epicenos á estos nombres, no
consiguiéndose con ello distinguir los machos de las hembras. Si
queremos distinguirlos tenemos otro medio fácil, usado, y verdadero,
diciendo: milano hembra, ó perdiz macho.
Los demas nombres que no significan macho, ni hembra, se han ido
agregando por el uso al uno, ó al otro género, y no se encuentra otra
razon que esta, para que roble sea masculino, y encina femenino.
Hay sin embargo algunos de estos nombres en que el uso no ha
llegado á fixarse, como son: arte, mar, puente, órden, pues unos los
hacen de un género, y otros de otro, y por eso suelen llamarlos
ambiguos; pero tampoco pueden constituir diferente género, porque
siempre son, ó masculinos, ó femeninos segun los artículos, y adjetivos
que reciben. Mar, y puente se usan mas como masculinos, pues se dice:
el mar oceano, el mar mediterraneo, el magnífico puente. Arte, y órden
suelen ser de diferente género, segun su diferente significacion. Arte,
por exemplo, es masculino quando significa la industria y habilidad del
hombre, y así se dice: el arte venció á la naturaleza; y es femenino
quando se usa en plural, para significar ciertas facultades, como: estudió
las artes, cursó las artes, las artes liberales, las nobles artes; y también
es femenino quando se dice que alguno se valió de malas artes para
conseguir alguna cosa. Órden es masculino quando significa gobierno,
método, ó colocacion, y así se dice: restableció el buen órden: el buen
órden pide que se trate ántes de lo fácil, que de lo difícil; y es femenino
quando significa precepto, ó mandato, pues se dice: ha salido una órden
del Rey contra los vagabundos: órden muy justa, y santa. Tambien es
femenino quando significa alguna profesion, ó instituto, porque aunque
se dice: el órden de Santiago, el órden de Santo Domingo, es para evitar
la concurrencia de dos vocales, y nunca se dice en plural: los órdenes
militares, ni los órdenes religiosos, sino: las órdenes militares, y las
órdenes religiosas.
Comoquiera, pues, que se encuentre esta ambigüedad en algunos
nombres, nunca los saca de la clase de masculinos, ó femeninos, y así
nuestra lengua no conoce sino estos dos géneros.
Solamente se halla una especie de género neutro en el artículo lo, y
en algunos pronombres de número singular acabados en o: como ello,
esto, eso, aquello, porque quando decimos: lo bueno es apetecible: eso
es malo: aquello es peor; no aplicamos estos adjetivos á cosa que tenga
género cierto, y determinado.
Para conocer el género de los nombres no necesitamos recurrir á su
significacion, ni á su terminacion, como en la lengua latina que carece
de artículos. Las reglas que se estableciesen para conocer el género por
la significacion, ó por la terminacion de los nombres, serian en el
castellano largas, embarazosas, y llenas de excepciones, como lo son en
el latin.
Nosotros tenemos en los artículos, y adjetivos un medio fácil y
seguro para distinguir los géneros de los nombres. Una vez sabido que
los artículos el, y la sirven, el primero para los nombres masculinos, y
el segundo para los femeninos, pocas veces se podrá dudar del género
de los nombres, porque diciendo: el papel, la carta; aquellos artículos el,
y la, declaran que papel es masculino, y carta femenino.
Solo puede quedar duda quando pata evitar la concurrencia de
vocales damos artículo masculino á los nombres femeninos que
empiezan con vocal, como: el agua, el alma. En estos casos en que el
artículo no puede servir de regla para conocer el género del nombre, se
recurre á los adjetivos buscando alguno que tenga dos terminaciones,
como: claro, clara, santo, santa. Sábese ya por el uso de la lengua que
no se puede decir el agua claro, ni el alma santo, sino, el agua clara, y
el alma santa: luego agua, y alma son de género femenino, porque
admiten adjetivos acabados en a que todos son femeninos.
Puede todavia quedar duda quando el adjetivo es de una sola
terminacion, y no se sabe fingir de pronto otro adjetivo de dos
terminaciones: v. g. oye uno decir, ó vé escrito: el agua dulce, y quiere
saber de que género es este nombre agua. El artículo no le basta para
salir de la duda, porque como agua empieza por vocal, puede haber
recibido artículo masculino en lugar de femenino por elegancia, y uso
de nuestra lengua para evitar la concurrencia de vocales. El adjetivo
dulce tampoco le puede enseñar el género, porque no acabando en o, ni
en a, sabe ya que dulce es adjetivo de una sola terminacion que
conviene al nombre masculino, y al femenino. No le ocurre
prontamente para salir de la duda otro adjetivo, ó adjetivos de dos
terminaciones, como: claro, clara: turbio, turbia. Que recurso
entónces? Mudar el artículo, y el nombre de singular en plural. Verá
que no se puede decir los aguas, sino las aguas, y esto le enseñará que
agua es femenino.
Es tan cierta, y sin excepcion esta última regla, que solo con ella se
pueden saber los géneros de todos los nombres de nuestra lengua que
admiten artículos, y tienen plural, y valerse solamente para los demas, ó
de los artículos en singular, (en los nombres que los admiten) ó de los
adjetivos.
 楼主| 发表于 2005-11-27 10:42:38 | 显示全部楼层
Artículo V
Del número de los nombres.
LOS NÚMEROS DE LOS NOMBRES son dos. El que significa uno
es del número singular, como: hombre, muger, y el que significa de dos
en adelante, por muchos que sean, es del número plural, como:
hombres, mugeres.
Los nombres acaban en el singular de varias maneras; pero en el
plural todos acaban en s. Los que en el singular acaban en vocal no
aguda, forman el plural añadiendo una s, como: carta, cartas, libro,
libros. Los acabados en vocal aguda, forman el plural añadiendo es,
como: alvalá, alvalaes: borceguí, borceguíes: alhelí, alhelies. Maravedí
tiene tres plurales maravedies, maravedis, y maravedises. El segundo es
el mas usado. Los nombres que en singular acaban en consonante,
forman el plural en es, como: verdad, verdades: real, reales: pan,
panes: amor, amores: mes, meses: relox, reloxes: cruz, cruces.
La mayor parte de los nombres tienen número singular, y plural,
porque hay uno, y muchos hombres: una, y muchas mugeres: uno, y
muchos árboles &c. pero hay algunos que tienen singular, y no plural, y
otros que tienen plural, y no singular. Debieran no tener plural los
nombres que significan alguna cosa única, como: Mundo, Sol, Luna, y
los demas planetas: los nombres de los quatro elementos, y otros
semejantes; pero el uso quiere muchas veces lo contrario, pues se dice:
El Rey es Emperador de dos mundos. Los soles son picantes. No todas
las lunas son buenas para cortes de madera. Reynan ayres nortes. Viene
de remotas tierras. De los hierros el mejor es el de Vizcaya.
Tampoco debiera tener plural el nombre adjetivo uno, pues parece
que repugna á su significacion; pero sin embargo se dice: unos bueyes,
unas vacas: los quatro unos por ciento.
Pudiera darse razon de este uso diciendo, por exemplo, que el plural
mundos se usa despues del descubrimiento de la América, llamada por
su gran extension, nuevo mundo. Que el plural soles no está allí por el
planeta, sino por sus efectos. Que el de lunas está por lunaciones. Que
tierras no está por el elemento, sino por algunas regiones, ó partes de la
tierra, y á este tenor todos los demas; pero esto pediria una continuada
explicacion, y al fin vendríamos á parar en que se halla plural á estos
nombres.
No pudiéndose establecer regla general, bastará advertir, que algunos
nombres, ó no tienen plural, ó le tienen rara vez, como son los
siguientes.
De los nombres de las quatro partes del Mundo, Europa, Asia,
Africa, y América, los tres primeros nunca tienen plural. El quarto suele
tenerle, pues decimos: las dos Américas, para denotar las dos partes
setentrional, y meridional de la América.
Muchos nombres de reynos como: Francia, Inglaterra, Cerdeña,
Polonia, Suecia, tampoco tienen plural. España solo le tiene quando en
los dictados del Rey nuestro Señor se dice: Rey de las Españas,
aludiendo á que en tiempo de los Romanos estuvo dividida en citerior,
y ulterior. La misma division tuvo Sicilia, pues lo que hoy es reyno de
Nápoles se llamaba Sicilia citerior, y la Isla de Sicilia, ulterior: de
donde viene que el Rey nuestro Señor se intitula: Rey de las dos
Sicilias.
Lo propio que de los reynos se puede decir de las provincias, rios,
montes, pues aunque comunmente carecen de plural, algunas veces
suelen tenerle, como quando se dice: las Andalucías para denotar la
alta, y baxa en que se divide Andalucía.
Los nombres de pueblos no tienen plural en la significación, pero
muchos le tienen en la terminacion, como:
Dos Barrios.
Dos Hermanas.
Tres Casas.
Cien Pozuelos.
Las Navas.
Las Brozas.
Los Hoyos.
Los Balbases.
Y otros muchos. También suelen comprehenderse baxo de un plural
dos pueblos cercanos de un mismo nombre, como: los Velez: los
Carabancheles.
Los nombres de algunas artes, ciencias, y profesiones tampoco
tienen plural, como: Arquitectura, Astronomía, Agricultura. Otros le
tienen, pues se dice: la Matemática, y las Matemáticas.
Los nombres propios de personas no tienen plural, aunque
familiarmente suele decirse: los Pedros, las Marias, para denotar el
conjunto de los que tienen estos nombres.
Los nombres adjetivos de algunos mares que se usan como
sustantivos, tampoco tienen plural, como: el Oceano, el Mediterraneo,
el Adriático, el Báltico.
Tampoco tienen plural algunos nombres colectivos, como: la
Infantería, la Caballería, la Artillería, el Catolicismo, el Christianismo;
y otros semejantes, que hallarán los curiosos. Estos basten por exemplo.
Al contrario de los nombres referidos que no tienen plural, hay otros
que tienen plural, y no singular, como son:
Casas Buenas.
Menas Albas.
Palacios Rubios.
Albricias.
Alforjas.
Angarillas.
Bofes.
Exequias.
Livianos.
Parias.
Parrillas.
Puches.
Rehenes.
Tenazas.
Tixeras.
Trébedes.
Víveres.
No es esto tan general y sin excepcion, que alguna vez no se usen
algunos de estos nombres en singular diciendo: echó la tixera: previno
la alforja: hacer tenaza; pero pueden reputarse como nombres plurales,
porque rara vez se usan en singular.
La regla mas segura para distinguir los nombres que carecen de
número singular, ó plural, es valerse de los artículos. Todo nombre que
no admite sino el artículo el, ó la no tiene plural. Todo nombre que no
admite sino el artículo los, ó las no tiene singular. Los nombres que
admiten unos y otros artículos, tienen singular, y plural.
 楼主| 发表于 2005-11-27 10:45:08 | 显示全部楼层
Artículo VI
De la declinacion de los nombres.
DECLINACION en la Gramática latina es la variacion de un mismo
nombre en diferentes casos, ó terminaciones con distinta significacion.
Por exemplo, el nombre Dominus, que significa señor, se declina, ó
varía en latin por las seis terminaciones, ó casos siguientes.
Trébedes.
Víveres.
EN SINGULAR.
Dominus el señor.
Domini del señor.
Domino para el señor.
Dominum al señor.
Domine señor.
à Domino por el señor.
EN PLURAL.
Domini los señores.
Dominorum de los señores.
Dominis para los señores.
Dominos á los señores.
Domini señores.
á Dominis por los señores.
Nuestra lengua no admite esta variedad de casos, ó terminaciones en
los nombres, y solo conoce diferencia entre el singular, y el plural de
ellos, segun queda visto en el exemplo que precede, y está explicado en
el artículo V. de este capítulo, donde se dice como se forman los
plurales.
Para expresar el diferente oficio que cada caso tiene en latin nos
servimos de preposiciones, como tambien queda indicado en el mismo
exemplo precedente.
 楼主| 发表于 2005-11-27 10:46:08 | 显示全部楼层
Artículo VII
De varias diferencias, ó especies de nombres.
Habiendo tratado hasta aquí de lo mas principal que debe saberse en
quanto á los nombres sustantivos, y adjetivos, tendrán lugar en este
artículo sus diferencias, ó especies.
Nombres primitivos.
Los nombres que no nacen de otros de nuestra lengua se llaman
primitivos, como: tierra, monte, palacio. Aunque estos nombres vienen
de la latina, y otros vengan de otras, se llaman entre nosotros primitivos,
pues de lo contrario quedarian muy pocos en el castellano.
Derivados.
Los que nacen de nombres primitivos se llaman derivados, como: de
tierra, terreno, terrestre, terrenal, terruño. De monte, montesino,
montero, montería, montaraz. De palacio, palaciego; y así los demas.
En los nombres derivados se comprehenden los gentílicos, ó
nacionales, patronímicos, aumentativos, y diminutivos.
Gentílicos, ó nacionales son los que denotan de qué gente, nacion,
patria es cada uno, como: de España, Español: de Castilla, Castellano:
de Leon Leonés: de Aragon, Aragonés: de Andalucía, Andaluz: de
Toledo, Toledano: de Sevilla, Sevillano: de Estremadura, Estremeño:
de Madrid, Madrileño.
Patronímicos son los nombres que en lo antiguo significaban
filiacion, como: Alvarez que valia hijo, ó hija de Alvaro: Sanchez, de
Sancho: Fernandez, de Fernando.
Formábanse del nombre propio del padre mudando la o final en ez.
De Mendo, Ordoño, Nuño, salían Mendez, Ordoñez, Nuñez. Exceptúase
Munio, ó Muño, de que se formó Muñiz, y Muñoz. Los nombres propios
acabados en yo mudaban esta sílaba en ez, y salian: de Pelayo, Pelaez:
de Payo, Paez. Los acabados en otra qualquiera vocal adquirian al fin
una z, y salian: de Dia (que es Diago y Diego) Diaz: de Lope, Lopez: de
Enrique, Enriquez: de Roi, ó Rui (que es Rodrigo) Ruiz. A los nombres
propios acabados en qualquiera consonante se les añadia ez, y salian: de
Lain, Láinez: de Antolin, Antolinez: de Martin, Martinez.
De algunos nombres propios, como de Alfonso, y Manuel no se
acostumbraba sacar patronímicos, y ellos mismos solian servir de tales.
Así se vé que varios hijos de Don Alfonso el IX de Leon usáron por
patronímico el nombre de su padre, como fueron, entre otros, Don
Martin, Doña Urraca, Doña Sancha Alfonso; y Don Juan Manuel hijo
del Infante Don Manuel, y nieto de San Fernando usó tambien del
nombre de su padre en lugar de patronímico. Garcia se halla usado
como nombre propio, y como patronímico, aunque tambien se
encuentra Garces y Garcíes, que parecen derivados suyos.
Hasta el reynado de Don Alonso el XI, ó poco ántes, solo los hijos
usaban de patronímicos derivados de los nombres propios de sus padres,
y no pasaban á los nietos. Despues se fueron haciendo perpetuos, y
hereditarios en las familias; y hoy se llaman apellidos patronímicos,
pero son verdaderos nombres adjetivos, derivados de nombres propios
primitivos de personas.
Nombres aumentativos son los que aumentan la significacion del
primitivo de donde se derivan, como: de hombre, hombron, hombrazo,
hombronazo, hombrachon. De muger, mugerona, mugeraza,
mugeronaza. De grande, grandon, grandote, grandazo, grandonazo.
Algunas veces se usan por elogio, como hombron, que se suele decir
por hombre de gran sabiduría. Otras denotan desproporcion y desprecio,
como: mozon, caballazo. Otras significan solamente gran corpulencia ó
tamaño, como: moceton, mocetonazo, torazo, perrazo.
Los acabados en azo suelen significar dos cosas diferentes, como:
zapatazo, zapato grande, y golpe dado con zapato.
Diminutivos son los nombres que disminuyen la significacion de los
primitivos de que se derivan, como: de hombre, hombrecito,
hombrecico, hombrecillo, hombrezuelo. De muger, mugercita,
mugercica, mugercilla, mugerzuela. De chico, chiquito, chiquillo,
chicuelo, chiquituelo, chicote. De chica, chiquita, chiquilla, chicuela,
chiquituela, chicota.
Los acabados en ito, y en ico se usan por lo comun para mostrar
cariño, y aun alguna vez los en illo; pero los en elo siempre denotan
desprecio, como: mozuelo, mozuela, muchachuelo, muchachuela.
Así los aumentativos como los diminutivos se forman igualmente de
sustantivos que de adjetivos, y para ello tiene nuestra lengua tanta
libertad, y facilidad, que seria en vano querer dar exemplo de todas las
formas, y ha parecido bastante apuntar las mas usadas.
Colectivos.
Llámanse nombres colectivos los que significan muchedumbre,
porque baxo de un solo nombre se recogen, ó comprehenden muchas
personas, ó cosas, como: exército, que significa muchos soldados:
rebaño, muchas ovejas: arboleda, muchos árboles. A esta semejanza
son nombres colectivos tropa, multitud, infinidad, poblacion, junta,
senado, plebe, gente, gentío, plantel, plantío, viña, olivar, y otros
muchos.
Verbales.
Nombres verbales son los que nacen de verbos, como: de andar,
andador, andadura, andadero, andariego: de correr, corredor,
correduría, corrimiento: de hacer, hacedor, hacedero, hacimiento,
hechura; y otros semejantes. Algunos de los acabados en or son
dudosos, porque no se sabe si el nombre viene del verbo, ó el verbo del
nombre, como: amor, olor, dolor, sabor, que pueden venir de amar,
oler, doler, saber, ó al contrario: aunque bien pueden reputarse por
iguales en el orígen.
Compuestos.
Llámanse nombres compuestos los que se componen de palabras
castellanas enteras, ó con alguna mutacion, como de dos sustantivos
catricofre: de dos adjetivos, verdinegro: de sustantivo, y adjetivo,
boquifruncido, boquituerto, cabizbaxo, cañilavado, cuellicorto,
cuellilargo, perniquebrado, rostrituerto: de verbo, y nombre,
portacartas, portapaz: de verbo y adverbio pujavante: de preposicion y
nombre traspie: de dos verbos y conjuncion, vayven.
Estos, y otros semejantes son verdaderos nombres compuestos en
nuestra lengua, porque constan de palabras castellanas, aunque algo
desfiguradas en la composicion. Otros que llaman compuestos, como:
adhesion, exâltacion, reduccion, conduccion, persuasion, influencia, no
lo son respecto de nosotros, sino respecto de los latinos de quienes los
tomamos.
Positivos, comparativos, y superlativos.
Los nombres adjetivos que solo denotan alguna calidad sin hacer
comparacion con otros, se llaman positivos, como: bueno, malo,
grande, chico. Los que hacen comparacion con estos se llaman
comparativos, como: mejor, peor, mayor, menor, superior, inferior. Y
los que sin hacer comparacion denotan calidad en grado superior, se
llaman superlativos, como: bonísimo, malísimo, altísimo, baxísimo.
Numerales.
Los nombres de número que sirven para contar, se llaman
numerales, y se dividen en absolutos, ó cardinales: en ordinales: en
colectivos; y en partitivos. Los cardinales, y ordinales son adjetivos:
los colectivos, y partitivos son sustantivos.
Absolutos, ó cardinales son los que sirven absoluta, y sencillamente
para denotar el número, como: uno, una, dos, tres, quatro, cinco, seis
siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince, diez y seis,
diez y siete, diez y ocho, diez y nueve, veinte, treinta, quarenta,
cinqüenta, sesenta, setenta, ochenta, noventa, ciento, mil. Llámanse
cardinales del nombre latino cardo inis que significa quicio, porque son
como entrada, y principio de los demas nombres numerales.
Ordinales son los nombres de números que denotan el órden, ó
colocacion de unas cosas respecto de otras, como: primero, primera,
segundo, tercero, quarto, quinto, sexto, sétimo, octavo, nono, décimo,
undécimo, duodécimo, décimo tercio &c. Algunos de estos nombres
ordinales acaban tambien en eno, como: noveno, deceno, onceno,
doceno, catorceno.
Colectivos son los que significan una cantidad determinada de cosas,
como: docena, centenar, millar, millon. En la Poesía son de esta clase
los nombres quarteta, quintilla, décima, y los tercetos, y quartetos de
los sonetos.
Partitivos son los nombres que significan partes de un entero, como:
mitad, tercio, quinto, diezmo, tercia, quarta, como: la mitad, el tercio, ó
el quinto de los bienes: el diezmo de la cosecha: una tercia, ó una quarta
de paño.
 楼主| 发表于 2005-11-27 13:42:22 | 显示全部楼层

西班牙语语法(西语版)2

Capítulo IV
Del pronombre.
Artículo I
De su definicion.
EL PRONOMBRE es una palabra, ó parte de la oracion que se pone
en lugar del nombre, como: yo en lugar de Pedro: tú en lugar de
Antonio.
Esta es la comun definicion del pronombre, como la misma voz lo
declara, aunque algunos gramáticos pretenden al contrario, que el
nombre se pone en lugar del pronombre; y fundan esta opinion en que
las cosas son mas antiguas que sus nombres, y ántes que le tuviesen se
denotaban por lo que hoy llamamos pronombres, como: esto, aquello:
Dicen que esta palabra yo no puede referirse á otra persona que á la que
habla, como se puede diciendo Juan, ó Francisco, y que si las palabras
que se ponen en lugar de nombres, fuesen pronombres, lo deberían ser
el Rey, el Duque, el Maestro, y lo serian tambien el Orador, y el Poeta,
que se ponen en lugar de Ciceron, y Virgilio.
Sin embargo de estas razones, se halla casi generalmente establecida
la opinion contraria; y no mudando el nombre al pronombre no se podrá
mudar su definicion: ni se adelantaria mucho en mudarla, porque esta, y
otras qüestiones semejantes no son esenciales para saber mejor la
Gramática.
Los pronombres se dividen en personales, demostrativos, posesivos,
y relativos.
 楼主| 发表于 2005-11-27 13:42:50 | 显示全部楼层
Artículo II
De los pronombres personales.
PRONOMBRES PERSONALES son los que se ponen en lugar de
nombre que significa persona, ó cosa que hace su oficio, como: yo, tú,
él. Yo sirve para la primera persona, que es quien habla: tú para la
segunda, que es á quien se habla: él para la tercera, que es de quien se
habla.
Los pronombres personales admiten mas variedad en la terminacion
que los nombres; pues (como ya se dixo en su lugar) los nombres no la
varían sino de singular á plural, pero estos pronombres la varían
tambien dentro del singular: de esta suerte.
En la primera persona yo, mí, me, conmigo, y así se dice: yo hablo:
de mí se quexan: á mí me llaman: ven conmigo.
En la segunda: tú, tí, te, contigo, y así se dice: tú tienes la culpa: de tí
murmuran: á tí te escuchan: contigo hablan.
Los pronombres de estas dos personas primera, y segunda son
comunes á varones, y hembras.
La tercera persona tiene dos significaciones, una directa, y otra
recíproca. En la significacion directa tiene estas variaciones: él, y le
para el masculino: ella, le, y la para el femenino: ello, y lo para el
neutro; y así decimos: él es: hablémosle: á ella le está bien, díganla lo
que quieran: ello parece fácil, pero no lo es.
Las terminaciones el, la, lo, los parecen equívocas con los artículos;
pero se distinguen facilmente, porque quando son artículos se ponen
siempre ántes de nombres, como: el hombre, la muger los hombres, lo
bueno, lo fácil; pero quando son pronombres, se ponen siempre ántes, ó
despues de verbos, como: él habló, ó habló él: la dixeron, ó dixéronla:
los castigaron, ó castigáronlos: no habia que comer, y lo buscaron, ó
buscáronlo.
La misma tercera persona en su significacion recíproca tiene las
variaciones si, se, consigo, comunes á los tres géneros masculino,
femenino, y neutro, y á los dos números singular, y plural de la
significacion directa, y así decimos: él piensa bien de sí, se estima á sí
mismo: trae consigo lo que necesita: ella se viste por sí: ellos hacen para
sí: ello lo dá de sí: ello se está dicho: ello lo trae consigo.
El plural de la primera persona es nos, y nosotros para el masculino;
y nos, y nosotras para el femenino; y el de la segunda vos, y vosotros
para el masculino, y vos, y vosotras para el femenino.
El primero no admite variedad de terminacion: el segundo pierde
algunas veces la primera letra, diciendo os en lugar de vos, como: yo os
lo mando.
El de la tercera persona en significacion directa es ellos, les, y los
para el masculino; y ellas, les, y las para el femenino, como: á ellos les
dixeron, que los castigarian: á ellas les pareció que las miraban.
La terminacion les se usa bien quando no termina en este pronombre
la accion del verbo, y quando termina en él se usa bien de la
terminacion los: v.g. en estos exemplos: hiciéronles mucho perjuicio:
dixéronles palabras afrentosas: contáronles cosas inciertas: en el primer
exemplo termina la accion del verbo hacer, en el nombre perjuicio: en
el segundo termina la accion del verbo decir, en el nombre palabras: en
el tercero termina la accion del verbo contar, en el nombre cosas. Y si
se dice: acusáronlos del robo: pusiéronlos en la carcel: visitáronlos en
su casa: en estos exemplos termina la accion de los verbos acusar,
poner, visitar, en el pronombre los.
El pronombre neutro ello no tiene plural, y quando se junta con la
preposicion de suele esta perder la e diciendo dello: y lo mismo sucede
quando se junta aquella preposicion con ellos, ella, ellas; pero no la
pierde quando se junta con este pronombre él, pues entonces se
acostumbra pronunciar todas las letras de él para no confundir la
contraccion que se hiciese de preposicion, y pronombre con la que se
hace de preposicion, y artículo, quando se dice: del Rey.
Los plurales nos, y vos (quando no se juntan en composicion con el
adjetivo otros, y otras) sirven para varones, y hembras; y sin embargo
de ser plurales por su naturaleza, suelen por el uso juntarse con algunos
nombres de singular, particularmente en provisiones reales, y despachos
de curias eclesiásticas: v. g. quando el Rey dice: Por quanto por parte de
vos (Fulano) nos há sido hecha relacion. Y un Prelado: Nos D. N....
Obispo de... A nuestros venerables hermanos Dean, y Cabildo...
hacemos saber.
Aunque ya queda dicho de estos pronombres todo lo que parece
necesario, es tan vario, y tan fácil de equivocar el uso, y oficio de ellos
en las terminaciones me, te, se, que no sobrará alguna mayor
explicacion.
Lo primero, sirven estos pronombres para denotar quando se nos dá,
ó dirige alguna cosa, ó se nos sigue algun daño, ó provecho, como: me
pagaron el dinero: te escribieron la carta: el niño se dió un golpe.
Lo segundo, para denotar que se termina en nosotros mismos la
accion de los verbos activos, como: yo me amo: tú te alabas: él se
atormenta.
Lo tercero, para significar los efectos que hacen en nosotros algunas
causas externas, como quando decimos: me espanto: me atemorizo.
Porque aunque estos verbos sean activos no se entiende que nosotros
mismos nos causamos espanto, ni temor, sino que los recibimos de otra
causa.
Lo quarto, sirven para juntarse con los verbos neutros quando se
usan como recíprocos, como: me salgo: te duermes: se muere: y con los
mismos recíprocos, como: me amaño, te arrepientes, se amanceba.
Finalmente, esta palabra se, sirve tambien para denotar la pasiva de
los verbos, como: se hace la paz: se escriben las cartas.
 楼主| 发表于 2005-11-27 13:44:44 | 显示全部楼层
Artículo III
De los pronombres demostrativos.
PRONOMBRES DEMOSTRATIVOS son aquellos con los quales
demostramos, y señalamos alguna persona, ó cosa. Su género, número,
y terminacion se observan en los exemplos siguiente
MASCULINOS.
SINGULAR. PLURAL.
este. estos.
ese. esos.
aquel. aquellos.
FEMENINOS.
SINGULAR. PLURAL.
esta. estas.
esa. esas.
aquella. aquellas.
NEUTROS.
SOLO TIENEN SINGULAR.
esto.
eso.
aquello.
Este, sirve para mostrar, ó señalar al que está cerca del que habla.
Ese, al que está cerca de aquel á quien se habla. Aquel, al que está algo
apartado de ambos: v. g. Este es mi padre: ese es mi hermano: aquel es
mi amigo.
Quando estos pronombres no se refieren á personas, sino á otros
vivientes, ó á cosas materiales, no solo significan la misma cercanía, ó
distancia, sino también lo que se tiene asido, ó en la mano, como: este
papel: esa carta: aquel libro. Y quando señalan cosas incorpóreas,
como: este pensamiento: esa opinion: aquella sentencia, significan
tambien en cierto modo cercanía, ó distancia respecto de las personas á
quienes se atribuyen aquellas cosas, ó de la anterioridad, ó inmediacion
con que se hacen, ó dicen.
Los dos primeros pronombres este, y ese, forman composicion con el
adjetivo otro, perdiendo los pronombres en el singular masculino, la
última letra; y en el femenino, la última en el singular, y las dos últimas
en el plural: de esta suerte.
MASCULINO
SINGULAR. PLURAL.
estotro. estotros.
esotro. esotros.
FEMENINO
SINGULAR. PLURAL.
estotra. estotras.
esotra. esotras.
El pronombre aquel recibe tambien despues de sí el mismo adjetivo,
pero sin formar composicion, como: aquel otro: aquella otra.
Los pronombres neutros esto, eso, aquello, no tienen plural, y sirven
para significar cosas, ó acciones indeterminadas, que no son de género
masculino, ni femenino, como: esto que digo es cierto: eso no lo es:
aquello está bien dicho.
 楼主| 发表于 2005-11-27 13:45:32 | 显示全部楼层
Artículo IV
De los pronombres posesivos.
PRONOMBRES POSESIVOS son los que denotan posesion, ó
pertenencia de alguna cosa, como: mio, tuyo, suyo. Algunos gramáticos
los llaman, no sin razon, adjetivos pronominales, porque tienen la forma
y significacion de adjetivos. Pónense enteros despues de los sustantivos,
como: padre mio: patria tuya: fortuna suya: pero quando se anteponen á
los sustantivos pierden la última letra, ó sílaba, y así se dice: mi padre,
tu patria, su fortuna. Las terminaciones de estos pronombres son las
siguientes.
Pospuestos á los sustantivos.
MASCULINOS. FEMENINOS.
Singular. Plural. Singular. Plural.
mio. mios. mia. mias.
tuyo. tuyos. tuya. tuyas.
suyo. suyos. suya. suyas.
Antepuestos á los sustantivos.
SINGULAR. PLURAL.
comun á los dos géneros. comun á los dos géneros.
mi. mis.
tu. tus.
su. sus.
Nuestro, y vuestro no se diferencian de los adjetivos que tienen dos
terminaciones, pues se dice: nuestro, nuestra, nuestros, nuestras. Estos
dos pronombres nuestro, y vuestro que denotan pluralidad de personas
no deberian referirse á una sola; pero el uso lo permite en algunos
casos, pues el Rey dice en sus provisiones: Don Carlos &c. A todos los
Corregidores de estos nuestros reynos; y un Obispo,: A nuestros
venerables hermanos... hacemos saber.
 楼主| 发表于 2005-11-27 13:45:50 | 显示全部楼层
Artículo V
De los pronombres relativos.
PRONOMBRE RELATIVO es el que hace relacion á persona, ó
cosa que ya se ha dicho; y esta persona, ó cosa ya dicha, se llama
antecedente. Son pronombres relativos, que, qual, quien, cuyo. Los tres
primeros son comunes á todos los géneros, pues se dice: el año que
viene: la semana que entra: lo que haces; el qual, la qual, lo qual:
hombre es quien viene: muger es quien sale. Cuyo tiene terminacion
masculina y femenina para concertar con la cosa de que se habla; pero
no con la persona á que se refiere, y así se dice: aquel, ó aquella cuyo
sea el dinero, le cobre: aquel, ó aquella cuya sea la hacienda, la cuide;
Pospuestos á los sustantivos.
MASCULINOS. FEMENINOS.
Singular. Plural. Singular. Plural.
mio. mios. mia. mias.
tuyo. tuyos. tuya. tuyas.
suyo. suyos. suya. suyas.
Antepuestos á los sustantivos.
SINGULAR. PLURAL.
comun á los dos géneros. comun á los dos géneros.
mi. mis.
tu. tus.
su. sus.
donde se vé que aunque cuyo, y cuya conciertan con dinero, y hacienda,
son relativos de una persona, sea hombre, ó mujer, á quien pertenezca el
dinero, ó hacienda y es lo mismo decir cuyo, ó cuya, que si se dixese: la
persona de quien, ó de la qual sea el dinero.
El relativo que, no tiene plural, pues solo se denota con el artículo
que se le junta, como: el que, los que. Qual, quien, y cuyo tienen plural,
pues se dice: vinieron unos hombres, los quales eran de quienes se
hablaba, cuyos nombres no se saben.
A estas quatro clases se reducen todos los pronombres, pues los que
algunos llaman interrogativos, los forma solamente el tono, y se
reducen á los relativos, como quien es? que quieres? Si estos se
reputasen como pronombres interrogativos, seria necesario hacer otra
clase de pronombres admirativos, pues se dice: que gordo que estás! que
bueno que vienes! Los pronombres que otros llaman indefinidos, se
reducen tambien á los relativos; pues solo tienen la adicion material de
la palabra quiera, tercera persona singular del presente de subjuntivo del
verbo querer, que se pone en su natural significacion, y así se dice:
qualquiera, ó quienquiera. Si esta terminacion pudiese formar distinta
clase, deberian llamarse adverbios indefinidos: dondequiera, siquiera, y
comoquiera.
Esta palabra álguien puede llamarse pronombre indefinido, porque
no se refiere á persona ni cosa determinada: no tiene género ni número:
conviene igualmente á hombres que á mugeres, pues se dice: hay
álguien? viene álguien? y vale lo mismo que: alguna ó algunas
personas.
Nadie, alguno, y ninguno, tambien se suelen usar como pronombres
indefinidos, y así decimos: nadie viene: alguno dirá lo contrario:
ninguno corre tras tí.
发表于 2005-11-27 18:38:01 | 显示全部楼层
不错的东西,复制下来,拿来复习一下~
不过有没有看起来简洁一点的啊,
我看得头晕晕~
发表于 2005-11-27 18:43:52 | 显示全部楼层
不错,顶顶~
有简洁点的更好,3Q~~~~
发表于 2005-11-29 02:38:53 | 显示全部楼层
楼主辛苦了!
发表于 2005-11-29 03:55:22 | 显示全部楼层
先收藏再说,不管看懂看不懂,谢了哈!
 楼主| 发表于 2005-11-29 12:22:14 | 显示全部楼层

西班牙语语法(西语版)3

Capítulo V
Del artículo.
EL ARTÍCULO es una parte de la oracion que sirve para distinguir
los géneros de los nombres. Para los masculinos sirven el en singular, y
los en plural: para los femeninos la en singular, y las en plural, y así
decimos: el hombre, y los hombres: la muger, y las mugeres. Nuestra
lengua no conoce género neutro en los nombres; pero como hay algunas
expresiones, que comprehenden cosas ó acciones, á las quales no se
puede atribuir género masculino ni femenino, tenemos para ellas el
artículo lo, que comunmente se llama neutro, y así se dice: lo peor del
caso es eso: lo que yo puedo decir es esto: lo bueno, y lo malo que tiene
bien se sabe.
Aunque el oficio principal de los artículos sea distinguir los géneros,
hay algunos casos en que el artículo masculino en singular no basta para
ello, porque el uso ha querido que se dé artículo masculino á nombres
femeninos que empiezan con la letra a para evitar el mal sonido, y
dureza que resulta de la concurrencia de una misma vocal en el fin de
una diccion, y principio de la siguiente, y así no decimos: la agua, la
alma, sino: el agua, el alma, mudando el artículo, solo por causa de
eufonía, ó buen sonido.
No por esto se entiende que siempre que haya esta concurrencia de
una misma vocal se debe mudar el artículo femenino en masculino,
porque el uso lo ha permitido en unas voces, y no en otras. Decimos: el
alba, el ave, el águila; y no decimos: el abeja, el aguja, el aficion, el
afrenta, el abundancia, sino la abeja, la aguja, la aficion, la afrenta, la
abundancia, dando á estos nombres femeninos su artículo femenino,
porque el uso no ha permitido en ellos lo contrario.
Solamente los nombres comunes pueden llevar artículos, como: el
hombre, la muger, el reyno, la ciudad. Los nombres propios no los
admiten, pues no debe decirse: el Pedro, la Maria, la España, la Sevilla.
Quando, decimos: el Petrarca, el Taso, el Ebro, el Duero, la Andalucia,
la Extremadura, debe suplirse, por la figura elípsis, entre el artículo y el
nombre propio, algun nombre comun al qual pertenezca el artículo,
como: el (autor ó poeta) Taso: el (rio) Ebro: la (provincia de)
Extremadura.
Los nombres comunes unas veces admiten artículo, y otras no.
Admiten artículo quando se usan en sentido definido, ó determinado,
como: los hombres son mortales: porque el sentido de esta proposicion
comprehende á todos los hombres; pero si se dixese: hombres hay
ambiciosos, y hombres moderados, se omite el artículo, porque el
sustantivo comun hombres está en sentido indefinido, sin determinar
quales son los ambiciosos, ni quales los moderados.
Si decimos: dame los libros, ponemos artículo, porque el que los
pide, y el que los ha de dar saben de qué libros determinados se trata;
pero si decimos: dame libros, no se pone artículo; porque el que los
pide, no habla de ciertos y sabidos libros, sino de qualesquiera que sean.
Omítense tambien los artículos con los nombres comunes quando
van inmediatamente precedidos de algun pronombre demostrativo, ó
posesivo, como: esa espada es mia: aquel es mi caballo.
Tambien se omiten con los nombres comunes de las personas á
quienes dirigimos la oracion, como: hombre, mira lo que haces: adonde
vas muger?
Quando se pone artículo delante de adjetivos no es porque vá con
ellos, sino porque se junta con algun sustantivo comun que viene
despues, ó debe suplirse, como: la blanca nieve: la negra honrilla: el
azul de
de este paño: en cuyos exemplos va el articulo la con nieve, y honrilla;
y el artículo el con el sustantivo comun color, que se suple entre el
artículo, y el adjetivo azul.
Los verbos en infinitivo se usan muchas veces como nombres
comunes masculinos, y entónces admiten artículo masculino en
singular, y así se dice: el andar, el correr, el decir &c. en cuyas
expresiones se suple entre el artículo y el verbo algun nombre comun
con la preposicion de, v. g. modo, acto, ó exercicio de, como si se
dixese: el acto, ó exercicio de andar es conveniente: el modo de correr
de N. es arriesgado: el modo de decir de N. es gracioso.
Tambien se suele poner artículo delante de algunos adverbios, y
conjunciones, y así se dice: el como, el quando, el si, el no, el porqué.
En estos casos se usan estas partículas como sustantivos, supliendo
entre ellas y los artículos algun nombre comun, como: el modo, el
tiempo, el dicho, el motivo.
El artículo singular masculino pierde la primera letra siempre que le
precede inmediatamente la preposicion a, ó la preposicion de para evitar
la concurrencia de dos vocales; y formando una sola voz de la
preposicion y el artículo decimos: servir al Rey: cumplir las órdenes del
Rey: cuyo uso es mas acertado que el de algunos que por afectacion
dicen: de el, y á el. Esta exâctitud conviene quando esta palabra el es
pronombre; y no artículo, como: Fulano sintió, que hablasen mal de él:
porque, siendo entónces pronombre, queda mas claro el sentido,
disueltas las dos voces que con la contraccion, ó sinalefa, la qual solo
debe tener lugar en el artículo, y no en el pronombre.
Estas dos partes de la oracion, que algunas veces parecen equívocas,
se distinguirán con facilidad, teniendo presente la advertencia que se
hizo en el artículo II. del capítulo IV. que trata del pronombre.
 楼主| 发表于 2005-11-29 12:23:16 | 显示全部楼层

西班牙语语法(西语版)4

Capítulo VI
Del verbo.
Artículo I
De su definicion.
EL VERBO es una parte tan principal de la oracion, que sin él no se
puede formar sentido, ni expresar concepto alguno. Así lo manifiesta su
mismo nombre verbo, que quiere decir palabra; pues aunque las demas
partes de la oracion se llaman palabras, esta lo es por excelencia. Sobre
su definicion hay una variedad casi infinita de opiniones, dimanadas
acaso de que unos han querido ceñirla á la exîstencia, otros á la accion,
y pasion, otros á la afirmacion. Una definicion mas extensa podria ser
mas exâcta, y de menos inconvenientes: tal es la que aquí se propone. El
verbo es una parte principal de la oracion que sirve para significar la
esencia, la exîstencia, la accion, pasion, y afirmacion de todas las cosas
animadas, é inanimadas, y el exercicio de qualquiera facultad que
tienen estas cosas, ó se les atribuye.
Esta definicion podria ocurrir á los inconvenientes que se encuentran
en las otras, porque el verbo sustantivo ser significa esencia: estar
significa exîstencia: amar significa accion: ser amado (pues que en
nuestra lengua no hay verbos pasivos) pasion: dormir significa el
exercicio de esta facultad que tienen los vivientes; y todos estos verbos
contienen tambien afirmacion, porque el que dice de sí, ó de otro: yo
soy, ó estoy, tú amas, Pedro duerme, afirma aquello que los verbos
significan.
Artículo II
De la division del verbo.
EL VERBO se divide en activo, neutro, y recíproco.
Verbos activos, ó transitivos son aquellos, cuya accion, ó
significacion pasa á otra cosa, y termina en ella, como: amar á Dios:
venerar la virtud: aborrecer los vicios.
Neutros, ó intransitivos son aquellos, cuya significacion no pasa á
otra cosa, como: nacer, vivir, morir. Llamaron así los latinos á los que
no eran activos, ni pasivos. Entre nosotros (que no tenemos verbos
pasivos) no debieran llamarse neutros, sino intransitivos, pero así lo ha
querido el uso.
Recíprocos, ó reflexîvos llaman á los verbos, cuya significacion no
solo no pasa á otra cosa, sino que retrocede por medio de algun
pronombre personal, á la que dá accion ó movimiento al verbo, como:
amañarse, arrepentirse, abroquelarse. Y así se dice: yo no me amaño:
tú te arrepientes: ellos se abroquelan. Estos verbos que nunca se usan
sin pronombres personales, no debieran llamarse recíprocos, ni
reflexîvos, sino pronominales.
Recíprocos serían los que por sí solos expresasen la accion recíproca
entre dos, ó mas personas, como si en esta oracion: ámanse los
hombres, se pudiese entender sin ambigüedad de sentido, que los
hombres se aman unos á otros; pero como el verbo amar por sí solo no
tiene este valor, y el pronombre se está en lugar de los mismos hombres
como término adonde pasa la accion del verbo, viene á quedar en esta, y
semejantes expresiones en la clase de activo.
Si se quiere expresar la reciprocacion es preciso añadir otras palabras
que la denoten, como: unos á otros: entre sí: mutuamente:
recíprocamente. Sin estas palabras es ambiguo el sentido de: ámanse,
ayúdanse, favorécense los hombres, porque se puede entender que los
hombres se aman, ayudan, ó favorecen á sí mismos, pero no entre sí
mismos mutua y recíprocamente.
De donde se infiere que no hay propios, y verdaderos verbos
recíprocos, y que han tomado para sí esta denominacion los
pronominales.
Reflexivos serian aquellos verbos que significasen la accion de dos
agentes, de los quales el uno fuese solamente movil de ella, y el otro la
recibiese, y al punto la rechazase, ó despidiese de sí, porque siendo esta
la reflexîon física y real, debe tener correspondencia con ella la
metafórica; pero no teniendo esta significacion los verbos que llaman
reflexîvos, pues no hay en ellos mas que una persona ó agente, y una
sola accion que recae sobre la misma persona agente, y esta la recibe y
padece, y no la despide de si, como: abroquelarse, arrepentirse,
abribonarse &c. resulta, que no hay verbos reflexîvos.
No siendo, pues, estos verbos ni recíprocos, ni reflexîvos, debiera
aplicárseles otra denominacion, y ninguna les convendria mas que la de
pronominales, porque no pueden usarse sin pronombres.
No obstante estas razones ha prevalecido el uso de llamarlos
recíprocos; y entendido así no hay inconveniente en usar de esta
denominacion, pues por verbos recíprocos entenderémos lo mismo que
por verbos pronominales.
En este mismo sentido decimos que algunos verbos se usan como
recíprocos, quando admiten pronombres: v. g. salir, salirse, dormir,
dormirse, morir, morirse: porque algunas veces pueden estar sin
pronombre, y otras con él.
 楼主| 发表于 2005-11-29 12:23:53 | 显示全部楼层
Artículo III
De los modos del verbo.
LOS MODOS de significar los verbos son quatro.
Indicativo, el que indica ó demuestra sencillamente las cosas, como:
yo soy, tú amas.
Subjuntivo, el que necesita juntarse con otro verbo expreso ó suplido
que perfeccione el sentido de la oracion, como: justo es que yo áme á
quien me ama: yo escribiria si pudiese.
Imperativo, el que sirve para mandar, como: trae papel: escribe esa
carta.
Infinitivo, el que no se ciñe á tiempos, números, ni personas, y
necesita otro verbo que determine el sentido, como: conviene callar:
quiero escribir. Por esto no debiera contarse el infinitivo entre los
modos, pues esta palabra amar por si sola no dice quien ama, quando,
ni como; pero sin embargo llaman comunmente los gramáticos modo á
esta palabra principal, y raiz de cada verbo.
Quando el infinitivo está por sí solo sin otro verbo que determine su
sentido, sirve para distinguir unos verbos de otros, y así se dice: el
verbo hablar, el verbo leer, el verbo escribir: y por eso se usa del
infinitivo en los Diccionarios de las lenguas vulgares, con preferencia á
todas las demas terminaciones.
Quando le precede artículo masculino, hace oficio de sustantivo del
mismo género, y así se dice: el andar es bueno: el correr es malo.
 楼主| 发表于 2005-11-29 12:24:11 | 显示全部楼层
Artículo IV
De los tiempos del verbo.
Al modo de significar los verbos debe seguirse el tiempo; y como en
la naturaleza hay solo tres tiempos, que son: presente, pasado, y
venidero; esos mismos conoce la Gramática en los verbos, y los llama:
presente, pretérito, y futuro.
El presente de indicativo denota lo que es, se hace, ó sucede
actualmente, como: soy, escribo, llueve.
El pretérito demuestra que alguna cosa fue, se cumplió, ó sucedió,
como: fui, escribí, llovió.
El futuro manifiesta lo que ha de ser, lo que se ha de hacer, ó lo que
ha de suceder en adelante, como: será, escribirá, lloverá.
El pretérito se divide en tres especies.
- I -
Quando aquella cosa de que se trata se considera como presente
respecto de otra ya pasada, se llama pretérito imperfecto: v.g. llegó mi
hermano al mismo tiempo que yo le escribia.
- II -
Si se considera absoluta y perfectamente pasada, se llama pretérito
perfecto, como: fuí, escribí. Este pretérito perfecto se divide en próxîmo,
y remoto. Próxîmo es el que denota mayor proxîmidad de aquella accion
ó suceso que el verbo significa con respeto al tiempo en que se refiere; y
remoto, el que la denota menor: v. g. he visto al Rey, es pretérito
perfecto próxîmo, porque denota que desde que le ví hasta quando lo
digo ha pasado poco tiempo: ví al Rey es pretérito perfecto remoto,
porque denota que desde que le ví hasta quando lo digo puede haber
pasado mucho tiempo, ó intermediado otras acciones ó sucesos, y así se
dirá con propiedad: el año pasado, ó quatro años ha ví al Rey; pero no se
dirá con la misma: el año pasado he visto al Rey. También se dirá con
propiedad: esta mañana ví bueno á mi amigo, y aora le he visto enfermo;
y seria impropiedad no tolerable el trocar los dos pretéritos diciendo:
esta mañana le he visto, y aora le ví.
Sin embargo de que esto sea lo mas comun, no por eso dexa algunas
veces de usarse del pretérito perfecto próxîmo para denotar tiempo
remoto sin determinar qual, y así se dice: he viajado mucho: he visto al
Emperador, al Papa: he estado en las Indias.
El pretérito perfecto remoto se suele tambien expresar con el del
verbo auxîliar haber, y el participio del verbo de que se usa, como: hube
visto, y así vale tanto decir: despues que ví al Rey, me retiré, como:
despues que hube visto al Rey me retiré.
- III -
Quando la tal cosa se considera pasada respecto de otra también
pasada, se llama pretérito mas que perfecto, y entre gramáticos pretérito
plusquamperfecto: v. g. Llegó tu carta á tiempo que ya te habia estrito.
Los tiempos del subjuntivo, á excepcion del pretérito imperfecto, no
tienen particularidad que notar, sino atender á las variaciones precisas de
la conjugacion; pero el pretérito imperfecto las tiene muy dignas de
advertirse, como se hará en el artículo siguiente.
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