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这是我在笔记本上乱敲的。 现在也贴上来。
Hola a todos, os cuento un viaje que hecho esta fiesta de Pilar, y espero que podáis compartir la experiencia conmigo.
Aprovecho estos días de viaje para recuperarme físicamente y psicológicamente, creo que la pura naturaleza me tranquilizará, y que puedo disfrutar el aislamiento por un tiempo temporal.
El primer día del viaje, fue una tarde con pinta de lloverse. Salí de trabajo, y entré a la Oficina de Turismo en Zaragoza. Fue la primera vez que entré a un sitio así, porque nunca había viajado yo sola e indicándome el camino con los mapas o libros de guías. La capital llenaba de gente y los artistas de todos tipos salieron a la calle para vender los artículos hechos por ellos mismos o por compras, pendientes, anillos, pinturas, cachirulos... y por supuesto, acompañaba las músicas modernas.
Toda la ciudad abundando de ambiente festival, yo, no quiero participarme en ella. Este momento sólo quiero estar sola, viendo las montañas, respirando los aires frescos, y quiero olvidar todo de mi vida. No quiero coger móvil, ni escuchar a nadie.
Cogí la maleta y las muestras de cartones para enviar a China, las tenía que mandar a un posible proveedor como más tarde, el día antes de la Fiesta de Pilar. En otra palabra, un momento antes de irme al viaje. Tardé unos quince minutos de hacerlo, me fijé la hora, Díos Mío, Cómo puede ser!! Me quedan sólo 10 minutos para llegar a la estación de autobuses, y el peor de todo, no he sacado el billete aún!!! Con un paso corriendo de prisa, con la fe, y con la última esperanza, corría, corría, e intentaba correr más rápido posible, pero, desafortunadamente, no llegué. Veía el autobús saliendo delante de mis propios ojos... Ay! Así que tuve que esperar 2 horas más.
En fin, llegué al pueblo trasportado, y me había informado que tendrían taxis en la Plaza de San Miguel para ir a mi destino- Litago. El frío recorría a todo el pueblo, estaba consciente de que no tuviera ropa suficiente abrigada. Con mucho miedo, saqué el papel apuntado de los números de teléfono de los 2 taxistas de este pueblo, no puedo quejarme a este país de los buenos cuidos a los ciudadanos, antes de venir, la ayuntamiento ya me había dado los números por si acaso de que no encontrara a ningún taxi pasando por el centro. Les llamé con un tono humilde, todo el rato llamándoles ¨ Usted ¨, aún así , ellos no quisieron salir de casa, la razón es tan simple como uno más uno igual a dos- mañana es la fiesta. No me jodas!!! Qué hago aquí si ya tengo la casa reservada en el otro pueblo!! Caminaba hacia la Policía Local, sé que la distancia no superaría a 15 Km desde aquí a Litago, me acordaba en una película hablada de los estudiantes chinos en Japón, y los policías japoneses siempre llevan a los desorientados o los perdidos del último autobús a casa. O a lo mejor, ¿ellos me llevarían allí?
Todos los comportamientos de los chavales eran muy buenos, ya que en España la ley exige a los policías a llamar a los acudientes USTED, sin embargo, no recibí el mensaje de llevarme con su coche. En aquel momento, me sentí un escalofrío... Ellos llamaron de nuevo a los únicos 6 taxistas en este lugar, y la respuesta fue la misma que a mí. NO TENÏAN GANAS DE TRBAJAR. Así que, nada, me obligaba a pasar la noche aquí. Andaba por el pueblo y pregunté a unos hostales a ver si quedaba plaza, pero, tampoco poseía la suerte, estaban todos ocupados!! Volví a acudir a los policías, y por fin, me encontraron un sito para esta noche, era un hotel de tres estrellas. Me pegó una póliza, no sabéis que una noche tan cara ni si quiera soñar para un plan de viaje económico!!
Acepté la única opción, me llevaron al hotel, desde entonces, fue la única estudiante con mochila y maleta en este sitio. Y dormí una noche en la habitación 104, no soñaba, no pensaba, porque tenía mucho sueño.
Cuando me levanté por la mañana en este hotel llamado ¨ las brujas ¨ , me sentía tranquila, ya estaba segura que hay alguien me llevaría a Litago, e incluso los cabroncitos taxistas. No me lo decepcionó, con una sola llamada ya estuvo este Mercedes negro delante mis ojos, dijo él que es uno de los seis taxistas de Tarazona, pero no vi ningún signar de Taxis, ni puso la calculadora de tarifas, oye, ojo, Don Manuel, te voy a denunciar!! Pero no quiero joder a este viaje, se le dije la dirección y me callé la boca. Durante los 15 minutos de viaje, ya se me olvidé los acontecimientos desagradables, porque el paisaje es maravilloso, todo verde y llano. Se ve de lejos los pueblos construidos alrededor de las montañas, pasemos de uno a otros, y en el cuarto que pasamos ya estuvimos en mi destino. Por fin!! Ya llego a la casa rural- Casa Peña.
El taxista me dejó fuera de la puerta de la casa, cuando levanté la cabeza y me enfocaba en el nombre del sitio, Madre de Dios!! Es un bar- restaurante. Cogí mi mochila y la maleta y entré en el bar, en un momento inconstante, todo el mundo me miró con una mirada extraña. Sufrí la incomodidad y me acerqué al dueño, sí, si que es, detrás del bar tiene una escalera para subir a las habitaciones. Bueno, no está mal, tiene un cuarto de estar, una cocina y dos terrazas, y lo mejor de todo, es que la única fuente de suministro de Litago está en este bar, tiene una tienda abajo!! Compré algunas comidas allí, y el tío es majísimo, me hablaba de todo, su mujer es una brasileña, lleva 6 años aquí y no le gusta mucho la forma de vida de este pueblo... Bueno, lo primero tenía que hacer es cocinar y comer.
Y ahora, a disfrutar el viaje, a recorrer por este pueblo al otro cercano. Andaba por la carretera y me llenaba de ilusión. Tiene un castillo. Pues, allí voy. Caminaba en la carretera y no me cansaba de sacar fotos todo el rato. Para mí, todo lo que estaba viendo fue un gozado, nunca en vida he hecho un viaje sola y con tanta tranquilidad. Y el castillo cada vez se veía más cerca, intenté convertir hacia la ruta rural en vez de seguir con la carretera. Así lo hice, un momento!! Cada paso me mentía insegura, las imágenes de salvajes y serpientes pasando en mi cerebro, jolín!! No me ocurra esta preocupación, por favor!! Al final, dejé este plan y volví a la carretera, oyendo las motores de los vehículos me hacían sentir más segura que nunca.
En fin, llegué al otro pueblo- Trasmoz. Allí está el castillo.
No he acabado el diario de viaje, porque temo que no tenga suficiente vocabulario para describir los sentimientos del viaje, un pan se puede repartir entre los amigos, un caramelo también se puede dividir en dos, pero, el viaje no se puede. En los siguientes día me pasaron un montón de cosas, conocí a un pintor de tipo vangho, vive en una casa antigua, y vive de la manera como la dé la gana, es un personaje. Con todo lo que me contó ya puedo escribir un reportaje, o si yo hubiera sido una directora de películas lo incorporaría en una obra... Y claro, ¿cómo me he puesto en contacto con él?, ya tengo que contar otra historia...
Bueno, ya os he contado muchas cosas mías, y os adjunto algunas fotos. Os siempre deseo lo mejor, a los amigos estudiantes que sigáis meter cañas en los estudios, y los queridos trabajadores que tengáis suerte en el trabajo...
Un beso a todos, y ya os escribiré en otras ocasiones!! |
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